La vida es un muestrario
constante de situaciones nuevas y desconocidas. Si uno las puede percibir o se permite
hacerlo. Si no, se convierte en rutina y un día es igual a otro. Sin momentos
mágicos. Decisiones y posibilidades que se detienen en un lugar y ahí persisten,
creyendo que eso es todo. No siguen ni se desvían. Están ahí. Inmóviles.
Decisiones que no deciden y posibilidades que no posibilitan. Pensamiento que
no piensa e intelecto que no razona. Sin originalidad. Sin creatividad. Vivir
implica deshacer y rehacer. Romper estructuras mentales congeladas. Desechar
automatismos. Desarmar formas vetustas, que ya perdieron su utilidad y dejar
lugar para otras nuevas. Liberadoras. Desafiantes. Que se salen de lo
programado y van contra toda lógica. Vivir implica recibir una nota musical y
prestarle nuestra afinación. Que digan “suena a …fulana “ y tenga un sonido
innovador, único , que no se parece a nada sino a su afinador.
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