sábado, 29 de agosto de 2015

viernes, 28 de agosto de 2015

Ed Sheeran - Photograph (Official Music Video)

El bosque encantado



Henry Meynell Rheam (1859-1920).
 Roy Miles Gallery


Paciencia



Ser paciente conmigo me está resultando difícil. Con lo impulsiva y expeditiva que soy, estos días son  un aprendizaje. Estoy conociendo lugares míos que ni sabía que existían. Veo algunas cosas importantes desde otra perspectiva. Me conmuevo con otras que jamás hubiera imaginado y de repente un día  noté. Sé que en el tiempo que  viene tengo muchos cambios para hacer. Poner gran parte de  mi vida patas para arriba. Alborotar mucho para encontrar un nuevo orden. No hay forma de suavizarlo ni de adornar nada. Las cosas importantes se hacen así.  En otro momento hubiera empezado por un final apurado y exigido, y después hubiera visto como seguía. Lo hice varias veces antes  y nunca resultó. Ahora ni yo me reconozco. Esta parte reflexiva y pausada es desconocida para mi. No solo estoy convencida de aquello que quiero hacer, sino también de que manera. Elijo lo  que creo que es mejor para todos. No es lo mismo de una forma que de otra. Y de vuelta  no tengo paciencia conmigo.  Querría  haber resuelto ya mis inquietudes . Estar viviendo una vida  nueva. Pero sé que hay tiempos que tengo que aceptar, respetar e incorporar. De  personas y situaciones que llevan su proceso. No todos reaccionamos de la misma manera ni necesitamos lo mismo . ¿Por qué esperar que alguien haga lo que yo hubiera hecho? ¿Por qué creer que hay una única fórmula  y que la que va es la mía, anulando cualquier otra? Si somos individuos cada uno con su propio paisaje. La amorosa  paciencia que tengo con los demás es inversamente proporcional a la que tengo conmigo.

jueves, 27 de agosto de 2015

Coldplay - Magic - Later... with Jools Holland - BBC Two

Hadas y luna. Shakespeare


El espíritu de la noche




John Atkinson Grimshaw. 1879. Colección particular, Londres.

En luna llena



Aumentan la creatividad y la alegría. La ternura y el deseo. Los sentidos están más abiertos y receptivos. Conmueven y agitan . Las estrellas son fulgorosas y titilan seguras.  A veces, como en una lluvia. Y otras solo una, rápida y fugaz que nos hace pedir tres deseos. Los temblores de amor son más intensos. Estremecen a las crisálidas y el momento suena a eternidad. La Madre de los Pozos, que siempre espera paciente, ayuda a los enamorados que se acercan entre sí. Por un tiempo los deja ver en el Libro de la Vida.  Así, los ayuda a hilar un destino luminoso y sereno. En estos días, la luna envuelve todo con una capa plateada y la energía es fuerte, estable y refulgente. Los romances son impetuosos. Aunque irreflexivos, desintoxica su lucidez y su entendimiento. Las sonrisas mueven y animan las sensaciones de una noche prolongada. Las caricias se endulzan . Y vibran de quererse tanto.

martes, 25 de agosto de 2015

De qué hablo cuando hablo de correr. Haruki Murakami




El espíritu de la mañana


Fritz Zuber- Buhler. Colección particular

Sarah McLachlan | Angel

La nena que no está



 Era alegre y bien dispuesta. Le gustaba jugar a los videojuegos con el hermano y los amigos, pero ella tenía los de Kitty. Disfrutaba de casi todos los planes divertidos que le proponían. La escuché decir que le gustaban los tostados con doble jamón y doble queso  y los licuados. Otro día, la torta de chocolate con esencia de almendras. Cuando se aburría de los juegos con los varones, le gustaba mirar cómo se borda una muñeca. Y todo decía qué lindo o no te preocupes , estoy bien. La última vez que fue a un cumpleaños, ante la pregunta de “¿dulce sí, salado no?”, la mamá contestó que cualquier cosa, que a esa altura comiera cualquier cosa , lo que ella quisiera. Se internaba cada tanto y era costumbre para todos. Estaba unos días y volvía al colegio.  Ella decía que se iba de spa, le gustaba bromear con eso. Los sábados ,entre videollamadas con los amigos, se iba de compras con la mamá. En su última internación, nadie se había dado cuenta de que no habría otra. Hasta la tarde del 25 de agosto. Todos sus amigos la querían y la cuidaban . Uno de ellos recorría las aulas del colegio acarreando fieles para hacer cadenas de oración en la capilla. Hacía listas para ver a quien le tocaba ir ese día. Y se indignaba si alguno llegaba a hablar en vez de rezar. Hasta no hace mucho,  tenía la foto de ella como cubre pantalla en el celular y en la computadora. Todos los meses de agosto, cuenta cuantas semanas faltan y cuantos días para el 25. Siempre dice lo mismo, que ella era la única que le compraba la chocolatada que a él le gustaba.