Voy a tener que empezar de
nuevo. Mejor dicho, empezar distinto.
Armar el rompecabezas. Elaborar un
producto nuevo. Por no decir un corazón nuevo, aunque en literatura y en la
imaginación, todo es posible. Algo diferente, novedoso. Siempre suena bien una nueva historia, un nuevo
cuento. Un cuadernito nuevo para escribir . Como cambiar la escenografía, las cortinas de la casa, los sillones de
lugar, la pintura de los muebles…En realidad es casi todo el mismo material,
pero dispuesto de otra manera o visto desde otro ángulo. El reposo y la
quietud vienen bien para dilucidar lo que no es tan obvio. Sacar definitivamente
lo que no encuentra lugar y establecer los dos o tres o cuatro pilares
fundamentales sobre los que quiero construir. Me gustan los buenos guiones, los
agradables de leer, que se pueden disfrutar. Cada uno va escribiendo el suyo.
Por momentos la historia se puede ir a la banquina o a una calle cerrada. Pero
siempre se está a tiempo de volver a reescribirlo, si se sabe que es lo que se
quiere contar.
Voy a tener que decidir de todos
mis intereses , a que realmente le voy a dedicar mi tiempo y mi amor. De todo
el trabajo atrasado, cuál voy a elegir, cuál vale más el esfuerzo y la
dedicación. Diseñar y confeccionar el
tutú para la muestra de fin de año del teatro. Armar el corsette con esa tela de
brocato rosa glorioso que encontré en una esquina perdida en la calle Lacroze. Algún
día más bien próximo, voy a tener que ocuparme de diseñar el vestuario para la nueva ópera,
"Carmen". Dejar ir a Dina y Sam de"Trouble in Tahiti", personajes que tanto amé pero que esta vez no
fueron para mí. Cuesta un poco (o bastante) soltar personajes que uno amó. Que
impregnaron con su magia e hicieron crecer ¿A quién le gusta desprenderse de lo
bello y de aquello que dio alegrías? Pero una vez que se asume y se hace, se
resuelve para siempre. Esa Dina y ese
Sam de mayo del 2016, no vuelven. Debe ser por eso que costó tanto. Nadie se vuelve a bañar dos veces en el mismo río.
Voy a tener que salir al mundo de
nuevo. Con otro aire. Con otra piel. Otros sueños. Con el mismo amor de siempre
que pongo en todas las cosas, solo que administrado de otra manera. Algo así.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario