1. Vivir más light. No poner tanta
pasión. Tanta pimienta. Tanto espíritu. Tanta humanidad. Tanta sensibilidad.
Vivir más superficial. No poner tanta personalidad. Ser más racionales. No
distraernos de objetivos y metas específicos. Enfocarnos. Asumir que los
intentos de comunicación son inútiles, por más vías que haya.
2. Preguntarnos con cuánta
atención estamos dispuestos a escuchar o a ver. Qué parte del control estamos
dispuestos a ceder para que la creatividad y el amor circule por nosotros. Qué
momento del día fue conmovedor hoy y es mejor no dejar en el olvido. Qué aprendimos, nos emocionó o sorprendió. Qué hubiéramos hecho distinto. Qué volveríamos a hacer ciento
setenta veces más. Qué podríamos hacer mañana que marque la diferencia.
Preguntarse si le sirve al escritor ficcionar para alivianar las cosas que
pasan . O si no es suficiente.
La curiosidad es uno de los
motores que más nos hace crecer.
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